Por una moda justa

Mailye Matos, Taller de Costura El Quitrín, Moda Auténtica Cubana La Habana, Junio 2017.

Lua Magazine

Desde sus comienzos, la industria de la moda ha servido como fuente de ingresos para algunas de las poblaciones marginadas  de la sociedad: inmigrantes, mujeres, la comunidad LGBTTI; todxs han tenido un espacio en la pirámide de la moda ya sea al frente o detrás de prestigiosas marcas.

Aunque es la única industria en donde las mujeres ganan más que los hombres, por más de un siglo, estos grupos marginados han constituido mano de obra barata para una de las industrias más lucrativas a nivel mundial. Cuando se goza de derechos adquiridos hace más de un siglo, es fácil olvidar cuánto ha costado tenerlos y más fácil ignorar que hay quienes carecen de ellos.

Es imperativo hacernos conscientes de la extensión de nuestra huella de consumo en el planeta y la cantidad de vidas que se ven afectadas directa o indirectamente como resultado de nuestros hábitos de consumo. Es responsabilidad de todxs entender el significado del valor que le imponemos a nuestros productos frente a los salarios de quienes han sacrificado mucho por trabajos en condiciones deplorables cuya única promesa es un salario muy por debajo de la norma en nuestras sociedades. Existen personas que enfrentan explotación a diario y se exponen a peligros con tal de producir atuendos en los que entre otras cosas, se proclama la lucha por la equidad.

Cada vez más se profanan símbolos culturales en pos de fines comerciales que a menudo olvidan  a las comunidades que les han dado vida, ya sea sustituyéndolos por máquinas o mediante el no reconocimiento de sus costumbres, tradiciones y necesidades sociales. Símbolos que se utilizan de "inspiración" pero no siempre como instrumentos de cambio y progreso con el fin de devolver a esas comunidades.

Cuando hablamos de moda, hablamos de una historia de inclusión pero también de explotación, de liberación y también de esclavitud, de una empresa que expresa pero que también calla; una empresa que vive del cambio a la que le queda mucho por cambiar.

En este día internacional de los trabajadores reformemos nuestros hábitos de consumo, asegurándonos de que representan formas de comercio justo, que velen por los derechos que queremos salvaguardar para nuestros pueblos, extendiendo nuestra lucha a todos los rincones del planeta a través de nuestras acciones.

 

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